Leticia se aleja del Golfo de México

Raúl Hernández Viveros

Dentro de la colección narrativa de Ediciones Cultura de Veracruz, hay que mencionar los volúmenes dedicados a Magali Velasco, Jaime Renán González, Armando Ortiz, Roberto Peredo, Carlos Manuel Cruz Meza, Omar Piña, Edmundo López Bonilla, y recientemente el libro de Gabriel Fuster: "Leticia se aleja del Golfo de México". Este volumen recoge lo más representativo de la producción reciente de la cuentística de este autor, que nació en el puerto de Veracruz el 11 de septiembre de 1959, poeta, edificio verbal, torre de canto y signos premonitorios, pararrayos de la doctrina y las convenciones vigentes. Obelisco de la inteligencia, influyente. Becario del Fonca 2004, ruega por nosotros. Él, sabedor de lo ignorante que pueden ser, tanto los hombres de letras en cuestiones de ciencia como los hombres de ciencia en cuestiones de letras, sin perder el calificativo un tanto manido de portavoz de su época, en sus respectivos campos.

Gabriel Fuster unifica ambos criterios, hace lo inteligible, embotellable. Ha publicado: Salmón; Tú también estás feo; Quizás no vuelvas a tomar tu merienda en este continente jamás; Cuadros con descuento, y otro que escapa a la memoria. Sócrates desconfiaba de los libros, en Fedro. Alegaba que atrofian la memoria. No importa, su imaginería se presenta en formas ricas y diversas: ya puede mantener una charla que desde el principio hasta el fin sea un monólogo continuado. En cada relato de Leticia se aleja del Golfo de México, Gabriel Fuster prefiere viajar, y llevar la literatura como una vista de pájaro sobre el mundo.

Uno de los autores interesantes de la narrativa del Estado de Veracruz, en nuestros días. Historias que captan la experiencia personal de un autor que demuestra la capacidad de describir hechos cotidianos, fantasías expresadas con un lenguaje sencillo y directo. Gabriel Fuster retoma sus temas favoritos y enfrenta los laberintos de la imaginación con las historias de cualquier ciudad. También construye metáforas de situaciones personales para trasladar a los lectores a sus juegos mentales.

Los relatos del libro "Leticia se aleja del Golfo de México", de Gabriel Fuster, ofrecen argumentos que están cimentados en la complicidad de los diálogos desprendidos de una obra de teatro. Por ejemplo, en los relatos "Encore", "La lectura está en los ojos del que mira", o "Mi abuela con vestido de novia", pueden advertir dicha tendencia a intimidar y abrumar la atención de la lectura, como al espectador ante la puesta en escena.

Estos cuentos constituyen un elocuente testimonio de la consagración de un escritor veracruzano, que intenta aproximarse hacia el arte narrativo, que trasciende los ahondamientos psicológicos. La propuesta de indagar más allá de los misterios de la cotidianidad. La aventura de la imaginación que se transforma en la indagación hacia el interior de un mismo. El escenario de las parodias oscuras y desagradables, que describen el conocimiento psicológico de sus personajes.

La recopilación de estos textos de Gabriel Fuster se abre con sus reflexiones en "Introducción: edad de piedra", y perfilan temas variados, meditaciones, reflexiones filosóficas, recuerdos, y la contemplación encerrada en algunas páginas autobiográficas. Hasta en el relato "Nemesis", Gabriel Fuster rinde un homenaje a Marco Tulio Aguilera Garramuño, quien aparece en su plan de protagonista.

Cierra este libro "Leticia se aleja del Golfo de México", un cuento sobre el tema de los actuales momentos de la vida de México, y particularmente con la violencia en Veracruz. "La última letra del alfabeto", creo que es uno de los primeros textos a nivel nacional, que vislumbra en forma literaria el tema de la inseguridad en México, el descubrimiento del país de "Nopasanada". Chéjov definió que entre: "La solución del problema y una correcta presentación del problema, sólo la última es obligatoria para el artista".