martes, 27 de junio de 2017

ROBERTO WILLIAMS GARCIA








JESÚS MORENO FRIAS
92 años del nacimiento de Roberto Williams García


“Soy un viajero que tiene prisa de partir…” Soy un ama impaciente e insumisa que se quiere ir…” Amado Nervo

La vida y muerte de mi amigo Roberto Williams García, nació el 30 de marzo de 1925, y falleció el 27 de junio de 2008; es un fenómeno social–histórico que lleva en sí mismo un significado claro y concreto; pero desde un perspectiva filosófica, un sentido que aporta y define la vida socio-política y cultural de nuestro estado hacia toda la Nación Mexicana.
¿Cuál es el significado y sentido de nuestro prolijo antropólogo, divulgador de la cultura veracruzana? Para fines estrictamente filiales y corresponsables con los amigos y conocidos que configuramos su espacio social; me dispondré a descubrir, escudriñar y responder el anterior planteamiento; repito, no me motiva otro interés, menos el político, ya que el manejo de este concepto, está más que devaluado, sin sentido.
Ad rem: ¿Quién es Roberto Williams García? Respondo, en forma inminente y bajo la denotación del siguiente epíteto: etnólogo humanista, es decir, su profesión la realizó en el proyecto y sueño académico de descubrir al hombre, al ser humano, desde el contexto cultural de las razas; pues amaba, respetaba y descubría los tesoros civilizantes y misteriosos de esta raza nuestra; puedo afirmar categóricamente que toda su vida de investigador, de antropólogo y ente curioso; lo diseñó e implementó en los espacios de la cosmovisión indígena, en concreto, en el mundo totonaca.
En relación al texto anterior, Roberto afirmaba en análoga y fresca actitud Kantiana: “Tenemos el sello indígena –a priori– en la palabra, en la comida, en la danza, etc, etc, producto de una gran herencia”. Desde otra arista epistemológica, puedo afirmar que él vivió y desarrolló la antropología, no como un objeto de estudio (sus obras lo afirman); sino como un espacio de Existencia Trascendental, es decir, como campo de condiciones y posibilidades de entender, comprender y descubrir la esencia de nuestra identidad histórica –nacional.
Para cerrar el círculo hermenéutico de la persona y obra de Roberto Williams García; nos detendremos en el punto crucial de personalidad: La Vida Bohemia. Escuchemos una serena y prudente confesión: “yo tengo esa alma de pirata, las mujeres son bellas en todos lados, pero la mujer jarocha tiene una característica…”. Inferimos entonces, que nuestro ínclito amigo tenia desarrollado un fino olfato hacia lo femenino; que lo combinaba simbióticamente con el gusto por la poesía, y el placer de catar vinos.
Definía entonces, su sentido bohemio desde la perspectiva Lariana, vino, mujeres y canto. ¿Cómo no asumir la responsabilidad de dar testimonio, y de haber convivido muchas noches de bohemia? Sus amigos más cercanos se convierten desde este momento los exegetas genuinos para interpretar siempre el aspecto definido de su personalidad (la bohemia). Me retiro por el momento de este trabajo hermenéutico y heurístico relativo a mi amigo Roberto, dejando sobre este sencillo ensayo las letras de sus canciones preferidas:

 “A mis amigos les adeudo la ternura y las palabras de aliento y el abrazo… El compartir con todos ellos la factura que nos presenta la vida paso a paso” Alberto Cortez Para las féminas: “Sabe tu pie salada como el mar… y la marea; me ha traído hasta tu cuerpo para hablar… de deseos de barcos y sal”   Pablo Abraira. & Publicado en el número 101, de la revista Cultura de VeracruZ, Enero febrero 2017.  





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