La enseñanza de los indios

Por Raúl Hernández Viveros

    

El primer obispo y arzobispo de la ciudad de México fue Fray Juan de Zumárraga, franciscano, originario de Durango (Vizcaya, España). Sobre el año de su nacimiento existieron varias versiones  que van de 1468, a 1475 o 1476; murió en México el 3 de junio de 1548. Antes de llegar a la Nueva España se desempeñó como inquisidor y represor de brujas en el País Vasco. De 1536 a 1543 tuvo a su cargo la realización de 183 causas. Promovió las escuelas y colegios franciscanos para indios, los colegios de las niñas indígenas, y las destinadas a los hijos de españoles. Fue cofundador del Colegio franciscano de Santiago de Tlaltelolco (1536) y proyectó la fundación de la Universidad (1537).

Juan de Zumárraga estableció la primera imprenta de América (1539). En sus casas episcopales formó la primera biblioteca del Nuevo Mundo. Entre sus obras destacaron: Doctrina breve para la enseñanza de los indios, 1543: Doctrina breve muy provechosa, 1543; Doctrina cristiana cierta y verdadera, 1546; Regla cristiana, 1547. El nombramiento de Zumárraga coincidió con el de la primera Audiencia de México, que sustituyó a Hernán Cortés, y tramitó su regresó a España para informar a los reyes sobre el la Conquista.

Zumárraga, con el título de protector de indios, se enfrentó con la Audiencia, En carta al rey de 27 de agosto de 1529 narró todo lo ocurrido, antes de regresar a México recibió la consagración episcopal, en San Francisco de Valladolid (27-IV-1533). Se detuvo un año en España, tiempo que empleó en defender a los indios y en exhortar a dominicos y franciscanos para que viniesen a evangelizarlos. Debió salir de España en junio y llegar a México en octubre de 1534. En 1535 fue nombrado inquisidor apostólico en la ciudad y obispado de México. Sentenció a morir en la hoguera a Carlos Ometochtzin, un cacique de Texcoco que practicaba sacrificios humanos.

También Zumárraga consagró a los obispos Francisco Marroquín, de Guatemala, y Juan López de Zárate, de Oaxaca, en 1537. Después a Vasco de Quiroga, obispo de Michoacán. En las varias Doctrinas que imprimió Zumárraga no se mencionó la aparición guadalupana. Sin embargo llegó a citar la Regla Cristiana de 1547: "Ya no quiere el Redentor del mundo que se hagan milagros, porque no son menester, pues está nuestra santa fe tan fundada por tantos millares de milagros como tenemos en el Testamento Viejo y Nuevo". Fue sepultado en la catedral de la ciudad de México. Fundó el Hospital del Amor de Dios, en México, para enfermos contagiosos, y otro hospital en Veracruz.

            Durante la colonia se impuso la condición de servidumbre de los indígenas, quienes en la mayoría de los casos se convirtieron en esclavos de los españoles. Hasta nuestros días, en el español mexicano, el significado de “tameme” tiene la connotación del cargador, y forma parte de la discriminación hacia el indígena. No obstante, Zumárraga propuso la importación de asnos para evitar un poco el sometimiento y el desprecio hacia los grupos indígenas. Es importante la lectura del libro Fray Juan de Zumárraga, de Joaquín García Icazbalceta, Espasa-Calpe, México, 1952.